Juan Carlos Rivera Quintana nació en una isla - en Cuba - y un buen día decidió salir de ella a mirar el mundo y buscar otros aires. Él quería alcanzar otros horizontes más personales e intelectuales y decidió construir su propia casa - su islaenpeso - y desde ahí presentar sus inquietudes periodísticas y literarias, sus crónicas de viajes, obsesiones y nostalgias. Acá, en esta geografía, sin mar cercano que lo aleje, se siente totalmente libre.
domingo, 16 de diciembre de 2012
jueves, 8 de noviembre de 2012
miércoles, 17 de octubre de 2012
Sevilla: y su lunita plateada
Una villa donde se respira sosiego, atravesada por un río, al que dicen que siempre se vuelve y un hechizo de siglos, perdido entre callejuelas encantadas, fuentes populares y balconcitos con flores, que actúan como cábala sanadora cuando se viene del mundanal ruido.
Texto y foto: Juan Carlos Rivera Quintana.
La ciudad española de Sevilla es de esas comarcas memorables y añejas, surgidas como ciudad-puente, ciudad-puerto, que se pegan como una estampita a la retina del visitante y jamás se olvidan, haya o no una lunita plateada, como reza la vieja coplilla flamenca, de Antonio Molina, que la inmortaliza y está muy de moda por estos tiempos.
Ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía, en el sur de la península ibérica y capital de la provincia homónima, Sevilla posee uno de los cascos antiguos e históricos más grandes de Europa, exactamente el tercero, (después de Venecia y Génova), y hace alarde – con gran probidad – de un patrimonio histórico, natural y monumental que la convierten en zona de peregrinaje de turistas deseosos de conocer sus maravillas museables, sus fiestas y costumbres populares, provenientes de lo íbero, lo árabe, lo cristiano y lo tarteso; sus callejones, sus barrios y mercados, sus fuentes y su Catedral, que incluye la Giralda, el Alcázar y el Archivo de Indias, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desde l987.
Y es que a Sevilla, situada en la llanura aluvial del Río Guadalquivir, siempre se vuelve; nadie o casi nadie - para no ser absoluto- se conforma con una sola visita, pues siempre se quedan cosas por ver debido a la imposibilidad de visitar sus más de 300 monumentos y sus 14 conjuntos históricos. Para empezar el recorrido baste comenzar por el Barrio de Santa Cruz y la Plaza de Doña Elvira, cuyos orígenes se remontan a la Judería de Sevilla, aquellos momentos en que el rey Fernando III de Castilla conquista dicha urbe y concentra la segunda comunidad judía más importante de España, (después de Toledo), que es expulsada por el cristianismo en 1483, lo que provoca un cimbronazo cultural y económico en la comarca, que también sufre los azotes de las epidemias de peste europeas, hasta principios del siglo XIX que las autoridades españolas deciden reurbanizar el barrio, embellecerlo y darle nuevamente el lustre que poseía antaño.
Santa Cruz, enclavado en el corazón monumental y comercial sevillano, es un barrio- laberinto de ceñidas calles y callejuelas - como las viejas juderías - que intenta librarse del tórrido sol del verano, creando corrientes de aire fresco, provenientes de sus abiertas plazas, sus balconcitos estrechos con policromas macetas de flores y sus fuentes populares y aljibes. Allí mucho hay por ver, baste tan sólo enumerar algunos sitios como los Reales Alcázares, transformados en un suntuoso palacio mudéjar, a los que se le anexaron unos impactantes y cuidados jardines y fuentes; el Palacio Arzobispal, residencia del prelado de la ciudad y archivo eclesiástico; la Catedral de Sevilla, el mayor templo gótico español, con influencias renacentistas y manieristas y una de las grandes pinacotecas de la ciudad, pues conserva obras de Murillo, Zurbarán, Goya y de cientos de prestigiosos pintores españoles y extranjeros; el Patio de los Naranjos y la singularísima Giralda, rosa de los vientos cristianizada y emblema por antonomasia de la comarca que vela, cual estatua de la fe, desde su atalaya privilegiada, el ir y venir sosegado de turistas y pobladores. Estos últimos dos sitios son los únicos sobrevivientes de la mezquita musulmana que allí existió.
Tampoco podemos olvidar el Archivo de Indias, antigua casa lonja de mercaderes, que inició su construcción en 1584 y hoy el más importante centro de documentación americanista del mundo, creado bajo el reinado de Carlos III, con el propósito de centralizar en un único recinto toda la documentación dispersa de la administración de las colonias españolas.
Durante toda la recorrida por el barrio se topará en una u otro recoveco o esquina con pequeños y coquetos locales de recuerdos, dedicados a la venta de artesanías, bordados, cerámicas y abanicos, realizados por manos sevillanas y dará de bruces en varias oportunidades y hasta sin esperarlo con la Plaza de Doña Elvira, una mágica plazuela cuadrada y exclusivamente peatonal, con accesos acodados y un estudiado diseño de bancos, fuentes, rosas de todos los colores y naranjos, rodeados por edificios de un marcado sabor sevillano, hoy restaurantes, hoteles boutiques, comercios y terrazas donde tapear y apurar una refrescante sangría. Cuenta la mítica pueblerina que allí estaba la casa de Don Gonzalo de Ulloa, padre de Doña Elvira, ambos personajes del “Don Juan Tenorio”, de Zorrilla.
El Guadalquivir en el corazón
En su paso por Sevilla, esta ancha corriente de agua, cuyo nombre deriva del árabe al-wadi al-Kibir, que significa “el río grande”, y atraviesa además ciudades como Andújar y Córdoba, está cruzado por el Puente de Triana, antiguamente llamado de Isabel II, una de las escasas muestras de la arquitectura del hierro que posee la urbe y desde donde se tiene una vista privilegiada de barcazas turísticas que recorren sus márgenes, de la Torre del Oro, que formaba parte del sistema de defensas y murallas almohade; del Teatro de la Maestranza, el escenario andaluz de la ópera y de la Plaza de Toros de la Real Maestranza, ese ovalo gigante, sitio de las lidias taurinas más renombradas del mundo, que ha visto entrar y salir airosos a toreros en hombros de aficionados y a otros con compromiso de vida o de muerte por alguna cornada traidora.
Muy cerca de allí puede visitarse, también, la Universidad de Sevilla, cuya sede rectora, fue en el siglo XVIII, la Real Fábrica de Tabacos, inmortalizada – posteriormente - en las cigarreras que trabajaban en sus naves y torcían los puros, de la afamada Ópera Carmen. Con casi 500 años de existencia, esta alta casa de estudios, que presta un servicio público de excelencia, cuenta con un amplio patrimonio cultural y artístico, diseminado en sus siete edificios anexos.
Mención especial y sitio de obligado recorrido - a no dudarlo - es la Plaza de España, un rincón encantado por la magia del palacete, sus campanarios, puentecitos, rejas andaluzas, torres, jardines, barcas, músicos ambulantes, fuentes y estanques donde picotean hermosos patos y cisnes. Con sus 200 metros de diámetro, esta plaza, creada por la mano diestra de Aníbal González, el más prestigioso de los arquitectos sevillanos del pasado siglo, centra su decoración en el ladrillo y los revestimientos cerámicos de azulejería, dedicados a todas las provincias españolas. En la actualidad, a dicha plaza se puede llegar a través del tranvía moderno que hace pocas paradas intermedias, pero que sale del corazón del casco histórico, o en un coche de caballos, o un autobús turístico.
Y no es de extrañar que antes de trasponer las rejas de dicha plazuela escuches – como me sucedió a mí – una vieja coplilla sevillana, que cantada con la clásica guitarra flamenca y el dejo del cante jondo no olvidarás nunca y te servirá como cábala sanadora de todos los ruidos existenciales de las ciudades modernas. Entonces con la voz rajada y casi como un lloro, el andaluz proclamaba a los cuatro vientos: “(…) y ahí, que tiene Sevilla/que deslumbra la orilla del Río Guadalquivir/y es que en otro sitio no puedo vivir/ será el fino o su gente/ que es la única que entiende/lo que puedo yo sentir/cuando en la madrugada me acuerdo de ti”.
viernes, 12 de octubre de 2012
Lisboa: la ciudad de las ventanas verdes
Callejuelas
empinadas, patios interiores recubiertos de azulejos pintados, tranvías que
suben escarpadas cuestas rumbo a castillos, iglesias centenarias y pasajes
angostos, todo un ejercicio para conocer la capital y las rutinas cotidianas de
otras villas primadas portuguesas.
Texto y foto: Juan Carlos Rivera
Quintana.
El
taxi, de color amarillo y un colorido dibujo de sardinas en sus puertas,
atraviesa la Avenida da Liberdade, en pleno centro lusitano, y deja escuchar
desde Radio Amália, un fado triste, acompañado por el rasgueo - casi llanto de
una guitarra - y la voz aterciopelada de la Reina del Fado: Amália Rodrigues,
que dice: “Trago fados nos sentidos,
tristezas no coração ,trago os meus sonhos perdidos, em noite de solidão, trago
versos, trago som, de uma grande sinfonia, tocada em todos os tons, da tristeza
e da alegria”. Y tal telón de fondo parece de magia, de encantamientos para
comenzar mi viaje por Lisboa y otras ciudades de Portugal.
Lisboa,
capital de Portugal, se levanta casi discreta y mansa, pero luminosa, colorida
y abierta, a orillas del Río Tejo
(Tajo) aspirando el aire salitroso del Atlántico y surcada por dos puentes
inmensos que desafían la gravedad; uno de ellos: el Vasco de Gama, de 16 kilómetros, todo un alarde de ingeniería que
termina perdiéndose en el horizonte como proclamando a los cuatro vientos que
es el más largo de Europa.
Pero
a Lisboa para sentirla hay que caminarla y perderse en sus callejuelas
realizadas con adoquines de granito gris y blanco o andar por sus veredas, de
artísticos y bellos trazados, y llegarse hasta el barrio de La Alfama, ubicado a los pies del Castillo de San Jorge, entre éste y el
mar, una especie de arrabal humilde, cuna de pescadores, o llegarse hasta el Chiado y Barrio Alto, que representan a
la Lisboa más bohemia y noctámbula, donde se puede escuchar en cada esquina el
tañido de la guitarra y algún interprete popular de fado desperdigando sus
penas, desde un café
Sus
callejuelas estrechas y empinadas (como recordando siempre que la ciudad está
construida sobre siete colinas) inspiraron los más hermosos versos de fado,
pero no están concebidas para autos y mucho menos para autobuses. Ellas fueron
diseñadas para el nostálgico tranvía (el más famoso entre los turistas es el
número 28) que tuve la posibilidad de montar y me dejó cerca del Castillo de
San Jorge, donde se tienen las más impactantes vistas de toda la ciudad, que
baja hasta el río y el puerto, desde la parte alta de La Alfama con sus
escalinatas, recónditos patios y fachadas de azulejos y macetas en los balcones con flores de
estación.
Pero
si llega a Lisboa y no tiene la posibilidad de montarse en el Elevador de Santa Justa, puede decir
que no cumplió con el adagio del posible regreso. Esta mole de hierro fundido,
todo un icono de la urbe capitalina, posee un diseño que recuerda a la Torre
Eiffel, de París y se levanta imponente en la Rua do Ouro. Su altura de 45 metros, posibilita el traslado a
turistas y vecinos a lo alto del barrio de Chiado y se ha convertido en una
verdadera atracción de visitantes foráneos.
De
seguro también deberá recorrer el corazón comercial de Lisboa, que se extiende
entre la Plaza de Don Pedro IV, más
conocida como Plaza de Rossio, y la luminosa y ancha Plaza del Comercio (que termina en el
Río Tajo), bordeada por restaurantes y cafés que ofrecen desde los famosos
pastelitos de nata, emblema gastronómico de Lisboa, hasta todo tipo de mariscos
y peces, preparados con la astucia y los secretos de la cocina lisboeta.
Tampoco puede perderse una visita al popular café “A Brasileira”, un sitio entrañable, ubicado en la 120 Rua
Garret, en la Plaza de Chiado, parte indiscutible de la cultura lusitana. Por
su interior -decorado al estilo Art Decó, con mesas de madera y paredes
forradas de espejos y una inmensa barra de roble - pasaron intelectuales de la
talla de Fernando Pessoa, que ha
sido inmortalizado, en su acera, con una estatua
de bronce y otros habitúes como los escritores Aquilino Ribeiro, Alfredo
Pimienta, el prestigioso educador José Joaquím Pacheco y el reconocido pintor José de Almada
Negreiros.
Una
visita obligada es el barrio de Belém,
ubicado en el extremo oeste de la capital lusa, a media hora de viaje, en
colectivo. Allí llegarse a la Torre de
Belém, con sus almenas en forma de escudo nobiliario y sus estatuas de
santos y ángeles; visitar el Monasterio
de Jerónimos, otra joya de estilo manuelino, que comenzó su construcción en
1501 y demoró un siglo en concluirse, pero donde se puede tener la sensación
andando por sus claustros y patios del poderío portugués y sus excentricidades
arquitectónicas. En su entrada están enterrados el explorador de la India, Vasco de Gama, debajo de la galería del
coro del monasterio, y el poeta Luis de
Camoes, pero sin duda lo más impactante es llegarse a la primera planta del
claustro y estar cerca del monolito-
tumba que con cierto recato y discreción recuerda al poeta Fernando Pessoa. Allí una frase-epitafio de dicho escritor
emblemático, rasgada a cincel sobre la piedra marmórea de color rosa negruzca, yace
firmada por uno de sus heterónimos Álvaro de Campos (1923) y paraliza por su
veracidad. El creador grita a los cuatro vientos con amargura existencial: “No,
no quiero nada. Ya dije que no quiero nada. No me vengan con conclusiones. La
única conclusión es morir”.
Sintra y Cascais: el aire y el mar
puros
De
seguro un buen paseo será montarse en el tren (al valor de 4,20 euros), que
sale de la estación de Entrecampos y que en 36 minutos te deja en la estación
de ferrocarril de la verde Sintra,
una bella villa considerada uno de los centros más importantes de la
arquitectura romántica europea, donde se respira un aire más puro y hay un
microclima más fresco (unos diez grados centígrados de diferencia con la
capital) Dicha urbe serrana - que fuera definida por el poeta Lord Byron, como
“un verdadero Edén” - tiene una vegetación abundante de flores coloridas y
musgos entre las rocas de sus imponentes castillos y palacetes y fue antiguamente zona de retiro de la realeza
lusa. Sintra está ubicada a 29 kilómetros al noroeste de Lisboa.
No en
vano ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, en 1995,
pues con tan sólo acercarse al Palacio
Nacional (concluido a finales del siglo XIV), ubicado en el corazón de la
antigua villa, con sus simbólicas chimeneas cónicas, de origen musulmán, que
presiden las cocinas del alcázar o penetrar la Sala de las Urracas, en cuyo
techo se exhiben dibujadas 136 especies de pájaros cada uno llevando una rosa
en su pico y la frase: “Por bem” (por el bien de todo), ya el viajero puede
llevarse una imagen del abolengo de sus antiguos moradores Don Joao I, quien
vivía allí con su esposa Philippa Oc Lancaster. Y por favor, no olvidar la
visita al afamado Palacio Nacional y
Parque da Pena, cuya construcción asentada en el solar de una remoto
monasterio, data del siglo XIX, constituye un extravagante alcázar de raigambre
masónica, legado del príncipe de Sajonia-Coburgo, donde abundan minaretes
árabes, almenas góticas, entre estanques, donde nadan cisnes negros entre
flores y plantas exóticas y lujosos pabellones de caza.
Muy
cerca de Sintra reposa Cascais, ubicada en la Costa de
Estoril, en el punto más occidental de Europa. Dicho balneario, muy ligado a la
pesca, cuya tradición se remonta a ocho siglos atrás, y al puerto con sus
barcazas y bergantines exhibe sus playas de arenas blanquecinas y la tranquilidad
de sus veraneantes. Cuentan que en Cascais tuvo lugar un castigo divino que
muchos lusos esperaban ansiosamente: murió el dictador Antonio de Oliveira
Salazar, quien gobernó con mano de hierro a Portugal entre 1932 y 1968, al caer
de una reposera – manera tonta de morir - mientras tomada plácidamente un poco
de sol y escuchaba algún quejoso fado.
Óbido y Oporto: un contrapunteo
obligatorio.
Rodeada
de una muralla centenaria, la villa fortificada de Óbidos, ubicada en el distrito de Leiria, un valle muy fértil en el
centro de Portugal, a 85 kilómetros al norte de Lisboa, y muy cerca de Caldas
da Rainha (Baños de la Reina), constituye un retablo para turistas deseosos de
sacar buenas fotos sin grandes sacrificios.
Allí puede caminar sus empinadas callejuelas medievales y recorrer las
tiendas de souvenir y cerámica lusa que se ubican desperdigadas por todo el
pueblo o tomarse una buena cerveza, acompañada por una tabla de quesos. Pero lo
mejor del viaje a Óbidos, sin dudas, lo constituye el trayecto en ómnibus y el
paso por varias ciudades de Extremadura, con sus parques de energía eólica y
sus grandes pantallas acristaladas para calentadores solares, que demuestran
cómo se buscan soluciones sanas y alternativas a la falta de combustible y
sobre todo de petróleo. Las gigantes torres blancas con sus dos hélices parecen
molinos de vientos postmodernos en medio de los campos verdes y dan la
sensación de que el futuro se nos avecina, junto a las modernas autovías e
impecables infraestructuras ferroviarias
con que cuenta Portugal.
El Castillo de Óbidos tiene orígenes
romanos y fue recuperado en el siglo XX, después de los destrozos ocasionados
por el terremoto de 1755 que azotó a la nación. Ya en julio de 2007 fue
declarado una de las siete maravillas de Portugal. En su interior existe una
posada que alberga a turistas que deciden quedarse a pasar la noche en la villa
fortificada medieval.
Pero
para llegar a Oporto, (en portugués
Porto) la segunda ciudad en importancia de Portugal, con más de 1,7 millones de
habitantes, ubicada en la desembocadura del Río Duero, si hay que andar
mucho camino y pasar por las ciudades de Fátima, Figueira de Foz, Aveiro y
Coimbra. Recomiendo, entonces, tomar el tren rápido Alfa Pendular o el
Intercidades y recorrer los 300 kilómetros que separan dicha villa de Lisboa.
El viaje es hermoso, de unas dos horas y media, placentero y el confort de los
coches ferroviarios lusitanos convierte el paseo en una verdadera delicia. Por
eso los asombros comienzan desde que llega a la Estación de Trenes de Sao Bento, donde puede admirar los grandes
murales de azulejos blancos y azules, de unas 20 mil piezas, con escenas de la
vida marítima y las contiendas bélicas de la nación, obra del afamado artista
luso Jorge Colazo.
No se
defraudará cuando desande Oporto (también declarada Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO), al poder recorrer sus elegantes barrios y villas señoriales, en
contrapunto con sus estrechas calles, viejos callejones grises, tortuosas
escalinatas y plazas centenarias e imponentes puentes. Dicha ciudad, lindante
con Galicia, España, debe su nombre – por supuesto – al vinho de Oporto, una mezcla rara, pero elegante y seca al paladar
de brandy y vino luso que es preciso degustar, sobre todo si usted – como lo
hice yo - tiene la posibilidad de sentarse, una tarde casi otoñal, en uno de
los cafecitos que bordean una de las riberas del Río Duero y frente al famoso Ponte das Barcas (1806), que se yergue
inmenso y desafiante sobre la ría, surcada por rabelos, esos pequeños
bergantines que cargan en sus entrañas los toneles del afamado vino o brindan
paseos a turistas deseosos de aventuras marinas y fotos desde la otra ribera.
En
dicha ciudad también le propongo visitar por sus impresionantes tallas doradas
y su alarde barroco la Iglesia de San
Francisco, que comenzó a construirse por los frailes franciscanos en estilo
gótico hasta su terminación en 1410; la Catedral
de la Sé, emplazada en el corazón del casco histórico de la urbe y uno de
sus más antiguos monumentos; el Café
Majestic, en la Rua de Santa Catarina 112, toda una joya de la belle époque
y por supuesto la Iglesia y la Torre de
los Clérigos con su famoso lucernario oval y sus atalayas barrocas. Pero, a
no olvidar, uno de los sitios más impactantes, ediliciamente, es la Librería Lello e Irmao, ubicada en la
Rua de las Carmelitas 144, calificada con mucha justicia como la más bonita de
Europa y entre las más hermosas del mundo. Reitero: no puede dejar de
apreciarla porque se perderá algo inolvidable. Sólo que es triste que no dejen
tirar fotos en su interior y obliguen indirectamente a los visitantes a comprar
las fotos estandarizadas que venden en sus vitrinas para tener un recuerdo de
tamaña obra.
La Librería Lello e Irmao, una verdadera
joya arquitectónica, de 1906, presenta detalles modernistas y neogóticos en su
fachada y está atravesada, en su interior, por una curvada y despampanante
escalera roja, que conecta determinados niveles del recinto, diseñado por el
arquitecto Vasco Morais Soares, y se corona en el techo por un vitral
impactante, que recorre todas las gamas de colores posibles, que deja filtrar
toda la luz del día y por momentos parece cegarte de tantos colores que se te
pegan a las retinas.
Después
de regreso a Lisboa seguro podrá asistir a algún espectáculo de fado, de los
auténticos, de esos a los que van a derramar sus saudades y melancolías algunos
cantores desconocidos, en las discretas tabernas del barrio de Alfama y que no han dilapidado su autenticidad, a pesar
de las avalanchas turísticas y los flashes de las cámaras fotográficas, y podrá
seguir andando entre callecitas perdidas, pasadizos con flores, tranvías, un
río tranquilo y janelas (ventanas) verdes.
viernes, 31 de agosto de 2012
Amarga cosecha
Obra del artista plástico cubano Roberto Fabelo.
“(…) combada el alma,
...........su mortal sosiego,
..........embarga del recuerdo el arco efímero (…)”
Heriberto Hernández, en “Quaestio disputata”.
He navegado entre los agujeros de la noche
Como una gota de lluvia que resbala turbia
Y salpica los pies de la cama, el despeñadero de otras pupilas,
He transitado los días más oscuros con los ojos vendados
Y sin bastón donde recostar el alma asustadiza,
Y en ese andar sólo he recibido retazos… pequeñas ausencias
Cuadernos emborronados… cartas que nunca traen remitentes.
Quizás por ello venero todo…. hasta el asco
Dentro del vacío sideral que me ronda,
Donde imagen y hombre glorifican su caos y se hacen trizas
Regurgitando espasmos y contiendas anuladas,
Mientras arcángeles y demonios ya no edifican territorio alguno,
Sólo ciertos temblores y un aire de cava húmeda
Con hedor a fastidio y maderas añejas
Termina por inundar hasta el cuerpo esponjoso de mis huesos.
Convertido en personaje y sombras temerosas
Ya no miro las tinieblas de mis ojos y dejo pasar estos días
Entre sopas de cabello de ángel y vino en Tetra Brick,
(Distribuidos a mayoristas para tiendas ignotas)
Con tufo a insomnio y depredación trasnochada.
Desde el cuarto contiguo escucho: “Strange Fruit”,
Un jazz evanescente que Billie Holliday gorjea narcotizada
- como un rezo -
Y retorna la sensación de estar a los pies del árbol sureño
Con la soga puesta al cuello y el repentino olor a carne negra.
La amarga cosecha se ha devorado a destiempo
En los secos campos de vides norteños
Donde el granizo azota inclemente y lo descuartiza todo,
Y este año con seguridad no se llenarán hasta el corcho
Las botellas granates que apuraremos en las mesas.
Y es que todo resulta tan insustancial, tan sinsentido
Que he empezado a escrutar dentro de mi propio músculo cardiaco
Y mi espalda arqueada por el peso de los años,
Esa giba cansina que terminará ahogándome.
Estoy longevo, hipocondríaco y me duelen los pies,
Pero no hay rencores ni aflicciones
Sólo una pizca de amargura resbala tonta hasta caer sobre mis mejillas
Que arden de tanta travesía vana y tanta ausencia
De tanto atravesar los agujeros de esta modorra interminable.
Buenos Aires, calor, 31 agosto, 2012
Por llegar el codiciado fin de semana.
miércoles, 8 de agosto de 2012
Ejercicio de amputación
Obra del artista cubano Roberto Fabelo.
"Las viejas maderas lo habían presentido:
no iba a haber desembarco.
A lo lejos, muy lejos, la costa está cubierta por las llamas".
”Final del viaje”, de Reinaldo García Ramos.
Frente a la playa hay un hombre que respira
(yace tirado bocarriba sin moverse),
absorto escruta su interior y exhala el salitre/
que le quema los pulmones,
pero no está muerto, cavila taciturno,
casi a regañadientes sobre
su inexistencia.
Le han dejado varios fragmentos de madera y lona
por si quiere huir / tejer un velamen ofuscado
(para luchar contra la ola)
y perderse en el horizonte, pero ya no tiene edad
para esa aventura que puede fagocitarse el mar.
Le han facilitado una excusa de décadas para
la estampida, pero él sólo se tumba y desmenuza la arena
que deja una traza relámpago inevitable.
Es 1 de septiembre y está por llegar la primavera,
esa confundida cópula de olores y alergias
que terminara en las fauces de la nada/
teñida con cursis flores y perfumes baratos
de verdulerías de barrio
o carnaval popular de patria pobre.
¿Estará pasando un mal momento o sólo
intenta relamer su silencio de arpón clavado
por temor a que alguien le escuche?
En su boca se retuerce una palabra agria, misérrima/
casi ocre (con poder) que fue silenciada
en todos los claustros y
reuniones políticas/ una frase
ultrajada, sin almidón ni remilgos que se le atraganta
en la gaznate cuando llega la hora de deglutirla y lanzarla a los
matarifes que intentarán despedazarla en la plaza.
El miedo se pintarrajea sobre su entrecejo y deja asomar una luz
fulmínea, de malas noticias (golpe de puñal rengueante)
pues avizora que sus oraciones terminarán descuartizadas
sobre el acantilado de otra playa abandonada a la desidia
o vendidas al mejor postor en cierta feria americana.
El sol - ese nebulosa caliente de pálidos dobleces
- le cuece el rostro/
lo dibuja para la eternidad con golpe erótico de punta de dedo
y le hace expeler los más trasnochados olores testiculares/
un pus desabrido con aroma de respiración intrusa
se escapa de sus tripas vacías.
Ese hombre es una castración-de-cuerpo
-sin-glorias-pasadas/
nació para devorarse entre sus propios dientes/
(roto como muñón amputado),
pero desea terminar su derrotero frente a una playa
-su-única-gloria/
abstraído mirando el simple azul que engulle y divaga con indiferencia
lunes, 6 de agosto de 2012
Curso Taller: Los géneros de opinión, talón de Aquiles del periodismo latinoamericano.
Obra del artista plástico cubano Humberto Castro.
Comienzo: 6 agosto de 2012 de 6:30 pm hasta las 8 de la noche, concluye el curso en september 24, 2012. (Ocho encuentros)
Círculo de la Prensa, en Perú 358, Buenos Aires, Capital Federal, Argentina, en calle Perú 358. Capital Federal, Argentina
Profesor Licenciado Juan Carlos Rivera Quintana.
http://www.islaadversa.blogspot.com
Teléfono escuela: 4334-5908.
Contenidos:
1- Los géneros de opinión o “géneros pensantes”, también conocidos como interpretativos: editorial; comentario; artículo de fondo o de opinión; reseña; crítica y la crónica. La argumentación, la exposición como recursos expresivos. El uso de las fuentes primarias y secundarias en estos géneros. Los resortes persuasivos.
2- El editorial o el periodismo “por encargo”. El punto de vista institucional del medio para el que se escribe. Su tono protocolar, comedido, austero y casi anónimo. Su estructura: fase informativa, interpretativa y deliberativa o conclusiva.
3- La crítica cultural: un texto en sí mismo, un acto creativo, integrado al discurso reflexivo. El arte de juzgar al otro/a. Sus características y estructuras posibles. La personal estimativa y la verdad como construcción en una crítica periodística; su rol como instrumento educador, informador y el entretenimiento. Análisis y síntesis, la competencia del crítico, la ambigüedad de su formación, sus herramientas teóricas. .
4- El comentario, un texto argumentativo con un tono más coloquial y popular. El uso de la ironía, la sorna, los proverbios y otros recursos discursivos. Convencerse e informarse para convencer e informar al lector. Estructura y redacción. La ideología de quien comenta.
5- La columna, como ejercicio del comentario: la curiosa comunión, una liturgia rara con el lector. El “yo” y el ego del que escribe una columna, su prestigio intelectual, periodístico o literario, la fascinación que ejercen los columnistas. La columna analítica y la columna personal. Grandes columnistas hispanos.
6- El artículo de fondo o de opinión: su rol interpretativo, analítico y argumentativo. La libertad expresiva de la que gozan los articulistas. Prestigio y autoridad de quien redacta y se responsabiliza con lo escrito. Un grado superior de madurez profesional y responsabilidad social en este género. Convencer a los lectores. El articulista como “líder de opinión”.
7- La reseña: su carácter eminentemente descriptivo. El rol de marketing de este género periodístico. Información rápida e impresionista. Estructura; diferencias y similitudes con la nota informativa. Algunos ejemplos.
8- La crónica: esa botella echada al mar. Sus posibilidades narrativas. Límites y desbordes entre la literatura y el periodismo en este género tan particular. Las impresiones personales. Su estilo evocativo, emotivo. Su raíz informativa. Estructuras y redacción. Grandes cronistas latinoamericanos. De García Márquez a Roberto Arlt y sus aguafuertes porteños.
lunes, 30 de julio de 2012
Música latinoamericana
Programa televisivo del Canal Encuentro, con el joven intérprete y compositor argentino Abel Pintos.
martes, 24 de julio de 2012
Puta costumbre
Obra del artista cubano Roberto Fabelo.
“(…) pero existe
esa mezcla de tiempos y fronteras
que no tiene remedio
con palabras”.
Irela Casañas, en: “Escribir en la arena sin que la ola alcance el rasgo”.
Como un humo, una voluntad de perpetuidad se rematan
En la plaza pública aquellas palabras, casi sin espectadores,
Rebotan como crisálidas deshechas contra los tímpanos-sordos
Trazan una ralla negra sobre las paredes blancas del claustro escarchado
Donde mi perro trepida de frío, ladra su celo con sinfonías atonales
Y se escabullen dentro de mi cabeza los salmos religiosos
Que repetía – desnuda - mi tía solterona para no arder en el infierno.
Dañino vicio aquel de no querer escuchar, ni en los peores insomnios/
en aquellos donde mi masa cerebral se derrite como la esperma de una vela/
contra la mesa de luz de esa pequeña cárcel, con baño y bidet,
donde hemos decidido - ojo alerta - esperar el armisticio para que deje de diluviar
y acaso salga un arcoiris que lo coloree todo de nuevo,
parecido a un tatuaje con gramática inscrito a punta de cuchillo
(en la frente traslúcida).
La otra aparición - que también se llama como yo- ha empezado a desconocerme
dócilmente/ Me imita cada día al levantarme,
se tapa la boca al bostezar, no eructa, busca el mejor dentífrico
para blanquearse los dientes, ya no actualiza su pasaporte
y se ducha religiosamente después de hacer (apáticamente) el amor
antes de tomar el subterráneo camino a una oficina gris
donde parece que también todo quedará suspendido a los laberintos
(del discurso).
El espectro se afana en vestirse con mis ropas, en conservar mi parsimonia
y se entrena para hablar con el mismo acento neutro de los sin fronteras.
Luego – a mis espaldas - se muerde los labios por su olfato
y adopta semejante hipocresía de corrección política.
Cada tanto le oigo decir como si escupiera una pedrada:
“hasta aquí llegó la vida”, con un dejo de advertencia y desapego,
Como si pudiera no hacer oídos sordos a tanto nihilismo
Que intoxica el cerebro e inmoviliza las piernas.
Entonces vuelve a aparecer el humo como una exhalación
Un linde, una orilla en mapa asediado por el adversario
Para sentir el peso de mi culpa ardiendo en un brasero apagado
e inmediatamente recuerdo ese coraje de náufrago con que me parió mi madre
y aquellas bendiciones de mi abuela cuando pensaba
que ya no hablaría irremediablemente como el resto de los chicos de mi edad
porque al nacer no lancé el estridente berrido de llegada.
“¿Apocado o mudo?, se preguntaba ella
y me daba aceite de hígado de bacalao para enjuagarme las cuerdas vocales
y sacarme alguna palabra, pero sólo conseguía una mueca de asco/ una aversión,
un sudor en el labio que todavía me dura cuando debo ingerir algún fármaco.
Es ese el momento de salir a la tribuna o al cónclave
donde se discute un asunto de vida o muerte o de resurrección
y arrellanarse sobre el silencio de los demás, donde a veces pareciera
que nunca termina la frase y nadie sabe en que isla o marejada
puede aparecer su alter ego con esa puta costumbre de sentirse un emigrante
sin nada familiar ni nada que decir.
Buenos Aires, 24 de julio, frío y estufa insuficiente.
sábado, 14 de julio de 2012
Aguas baldías
Obra del artista cubano Jorge Santos.
“Hay ausencias que son como el olvido/
que empolvan madrugadas y semillas
que se fueron perdidas a esos mares/ donde nunca podrán ganar la orilla. Hay ausencias que rozan con el alma/ mariposas celosas del espacio, austeras, prisioneras de las flores/ que te ponen su miel para los labios (…)”
que se fueron perdidas a esos mares/ donde nunca podrán ganar la orilla. Hay ausencias que rozan con el alma/ mariposas celosas del espacio, austeras, prisioneras de las flores/ que te ponen su miel para los labios (…)”
“Ausencias”, de Liuba María
Hevia.
Tengo una omisión posada entre los ojos, un destierro
Que sale a rondar confusiones, como arpones contra un malecón blanco,
Agua mansa - agua viva - agua fétida y muerta que revuelve
Como una bestia enferma eructando aprensiones y pesadillas
Cual parodia terminal para rematar entre balcones vacíos y apariciones
próximas a esfumarse ante la mirada ejercitada en la ruina.
¿En qué se ha convertido nuestra ciudad yerma/a-islada?
Afuera sólo se divisan estatuas huecas, almas pétreas
Herrumbre con hedor a orín y paredes fracturadas
Que ya no podrán construir aquel delirio de los dioses.
Mis alrededores están enceguecidos por tanto azote-fiebre de la noche
Que alguien bautizó (con poesía sarcástica) como macula lunar;
La incorrección nos redime a pesar de las voluntades en pugnas y resistencias
Y una gran carcajada-algazara-jolgorio se hace presente.
¿Quién muere con la lluvia como una palpitación extraña?
¿Quién echa su canícula que se acomoda entre los huesos de la espalda?
¿Quién fatiga los claustros con la insana intención de conquistar un cuerpo vacío?
Tengo una omisión posada entre los ojos, un destierro
Que sale a rondar confusiones, como arpones contra un malecón blanco,
Agua mansa - agua viva - agua fétida y muerta que revuelve
Como una bestia enferma eructando aprensiones y pesadillas
Cual parodia terminal para rematar entre balcones vacíos y apariciones
próximas a esfumarse ante la mirada ejercitada en la ruina.
¿En qué se ha convertido nuestra ciudad yerma/a-islada?
Afuera sólo se divisan estatuas huecas, almas pétreas
Herrumbre con hedor a orín y paredes fracturadas
Que ya no podrán construir aquel delirio de los dioses.
Mis alrededores están enceguecidos por tanto azote-fiebre de la noche
Que alguien bautizó (con poesía sarcástica) como macula lunar;
La incorrección nos redime a pesar de las voluntades en pugnas y resistencias
Y una gran carcajada-algazara-jolgorio se hace presente.
¿Quién muere con la lluvia como una palpitación extraña?
¿Quién echa su canícula que se acomoda entre los huesos de la espalda?
¿Quién fatiga los claustros con la insana intención de conquistar un cuerpo vacío?
Entre mis brazos y tu vista confusa se ubica un
nubarrón turbio,
una puerta violada que ha terminado por convertirse en telón
enlutado,
en líquido fecal que circula calle abajo.
Apenas puedo retener tanta
podredumbre, mitigar tanto légamo
que ya amenaza con salinizar mi corazón/
con
paralizarlo de ausencias, con quitarle integridad.
¿Hacia dónde caminamos
confundiendo esa frontera?
¿Quién será el héroe que edificará otra imagen
¿Quién será el héroe que edificará otra imagen
fantasma petreo, fantasma yermo, fantasma pesadilla,
que
recuerde menos a ese naufragio en aquel estrecho de agua baldía,
donde ya nada es
permitido... ni la brisa fresca.
Buenos Aires, 14 de julio 2012.
Buenos Aires, 14 de julio 2012.
(Entre canciones que
faltan y distancias).
viernes, 13 de julio de 2012
Música latinoamericana.
Abel Pintos, cantante argentino, interpreta: "No me olvides", de su último
disco "Re-evolución".
"(...) si cada despedida es una roca sobre el mar/en este corazón hay muchas piedras (...)"
jueves, 5 de julio de 2012
Música latinoamericana
Lila Downs y Toto La Momposina. Un dúo para levantar polvo, como dice la letra de la canción: "Zapata se queda". Y un video excelente.
lunes, 2 de julio de 2012
jueves, 28 de junio de 2012
La expiación
Pintura del artista cubano Roberto Fabelo.
“Hablo de todas las horas y de todos los días
y de todas las estaciones y de todos los años”.
Héctor Viel Temperley, en: “Bajo las estrellas del invierno”.
Escruto las sombras-fantasmas que el tiempo ha tachado
Sobre el espejo oxidado y enfermo
Que descansa como culo del mundo sobre la pared de mi cuarto de baño/
Espejo traidor- espejo canalla- espejo cómplice- espejo campo minado.
Sobre el cristal brillan en ráfagas los ojos que todo lo han visto
Y que hoy quieren ser degollados sobre la hoja de afeitar,
Los miles de candiles turbios que todo lo han verificado,
hasta las poses más profanas e incómodas,
los cientos de pelos minúsculos que han caído bajo tantos pies anónimos,
las decenas de píldoras embutidas para intentar dormir…
los cientos de profilácticos expulsados por el sanitario,
acaso como todas las lágrimas vertidas en este cosmos organizado
con sabor a perdón y náuseas/
Lágrimas procaces- lágrimas de cocodrilo- lágrimas mariconas.
Qué vigilia esta de tantos años, qué agudeza y tolerancia
La de mi madre cuando me llevaba con tres años
a ver pasar el tren para que tomara – entonces –
sólo dos sorbos de leche y no muriera de inanición,
Quizás hubiese sido preferible no tragar entonces… zurcirme la boca
me habría ahorrado tanto hastío y despedida vana,
tantas excusas y extravíos/tanto espanto delante del azogue,
donde siempre poso como un alma en pena,
sangrando nuevamente por la nariz
y con la presión que se desata (muda y tramposa) para matarme.
No deseo seguir escuchando los latidos sobresaltados
de mi corazón contra la pared húmeda.
Ansío gritar una oración que arranque todos los desconsuelos de este mundo,
pero nunca aprendí a rezar en vano, ni por puta me lo enseñó nadie.
Llevo hincada sobre la espalda un par de alas que ya pesan, que disimulo
Para que no se noten, que rebano de cuajo a diario para no ser diferente
Pero que vuelven a salir -como por acto de magia - antes del alba,
Entre sudores congelados y fobia a las alturas.
Beso la paz del cristal del baño e intento que no me vuelva a engañar,
Pero otro espantajo se asoma y tomará mi mano pálida
¿Será que mi tiniebla ya no precisa de artificios?
Quedó desnuda y vuelca toda su turbiedad en la tormenta de una bañera
Por donde volverá a brotar un agua inocente y traslúcida
Que limpiará mis culpas y mojará mis alas grises
En señal de expiación y flacura de espíritu.
Buenos Aires, 28 de junio/2012
(esperando una cena que no llega nunca).
martes, 12 de junio de 2012
Una gélida gota de café
Obra plástica del pintor cubano Roberto Fabelo.
“Ahora que no hay nadie,
pienso que las cucharas quizás se hicieron remos para llegar muy lejos.
Se llevaron a todos, tal vez, uno por uno,
hasta el último invierno, hasta la otra orilla”.
Olga Orozco, en “Señora tomando sopa”.
La piedra-centinela desgarra el vaho blanco de la mañana posible
Se mimetiza con el frío y acaso acabará escondida, como tantas otras,
En todo lo que huela a miedo, a extravío, a invitación dentro de mi taza…
la brizna pone su dedo sobre la porteña calle Perú y copula
tras el cristal-mampara en el Starbucks Coffee,
donde varios atlantes sostienen perseverantes el centenario edificio,
Y apenas alcanzo a divisar el agua nieve que cae
entre la ranura del tiempo y las alas de una paloma
como intentando repetir aquella noche, en otro café, pero en Venecia,
cuando el goteo imperceptible del agua helada contra la vieja luminaria de luz opalina,
casi una candileja de nieve, nos hizo gritar en éxtasis…
Entonces vuelvo a pensar que sólo los amantes tardíos
pueden darse el lujo de agua nieve en la ciudad de los 354 puentes y las 118 islas.
Algún que otro recuerdo distante se asoma,
surge entre las nieblas del músculo cardiaco………enfila sus cauces
y derrama un líquido escarlata que se adhiere a la lengua.
Y es que mis ojos se siguen resistiendo a los encuentros de cafés en las grandes ciudades.
Estiro la mano para intentar coger eso que se desvanece,
como lamento helado con sabor a pócima árabe
y apenas acaricio una gota gélida que se diluye – como la vida misma –
entre el parpadeo que me despereza y el olor de la harina horneada
que viene de la cocina, donde acaban de prender todas las lumbres del mundo.
Fuera remordimientos… fuera quebrantos acumulados...fuera intemperie,
Mientras hago remolinos con mi cuchara dentro del líquido ambarino,
Lo saboreo como quien bebe un caldo de semillas amargas
que me dejan sobre la pequeña mesa para enterrar el tiempo muerto
que se ahoga en el fondo de mi infusión.
Borrón y cuenta nueva, será hoy el secreto para que todo cicatrice
y duela menos…. para que todo se pierda en el frío de afuera
que manosea el azogue y decolora el entorno que sólo yo desempaño
con dificultad como quitando una sombra que todo lo eclipsa…..hasta mi respiración seca.
Si tan sólo pudiera remendar la torcedura que dejó la expatriación,
como quien zurce un pañuelo de seda tejido por mi madre,
dulcificar su efecto, olvidar su ponzoña… perder la memoria dentro mi pocillo de café.
Aprieto los dientes como buscando calor interno y me sumerjo en la escena
que transpira cierto vaho a toda la canela azucarada del universo,
entonces no soy más que un ignoto hombre inmóvil….absorto y desterrado
que escucha curiosamente la procesión que está por pasar frente a la ventana.
Buenos Aires, tres grados, aguanieve. 6 de junio 2012.
lunes, 28 de mayo de 2012
lunes, 21 de mayo de 2012
ESA ES TU PENA
Esa es tu pena.
Tiene la forma de un cristal de nieve que no podría existir si no existieras
y el perfume del viento que acarició el plumaje de los amaneceres que no vuelven.
Colócala a la altura de tus ojos
y mira cómo irradia con un fulgor azul de fondo de leyenda,
o rojizo, como vitral de insomnio ensangrentado por el adiós de los amantes,
o dorado, semejante a un letárgico brebaje que sorbieron los ángeles.
Si observas al trasluz verás pasar el mundo rodando en una lágrima.
Al respirar exhala la preciosa nostalgia que te envuelve,
un vaho entretejido de perdón y lamentos que te convierte en reina del reverso del cielo.
Cuando la soplas crece como si devorara la íntima sustancia de una llama
y se retrae como ciertas flores si las roza cualquier sombra extranjera.
No la dejes caer ni la sometas al hambre ni al veneno;
sólo conseguirías la multiplicación, un erial, la bastarda maleza en vez de olvido.
Porque tu pena es única, indeleble y tiñe de imposible cuanto miras.
No hallarás otra igual, aunque te internes bajo un sol cruel entre columnas rotas,
aunque te asuma el mármol a las puertas de un nuevo paraíso prometido.
No permitas entonces que a solas la disuelva la costumbre,
no la gastes con nadie.
Apriétala contra tu corazón igual que a una reliquia salvada del naufragio,
sepúltala en tu pecho hasta el final,
hasta la empuñadura.
Olga Orozco ((Santa Rosa de Toay, 1920 - Buenos Aires, 1999).
martes, 15 de mayo de 2012
jueves, 10 de mayo de 2012
miércoles, 21 de marzo de 2012
Otra orilla

Dibujo del artista cubano Humberto Castro
“Nada es una palabra/ inventada por Dios
para escupir su desprecio.
Yo soy la palabra de Dios”.
“Nada”, de Francisco Ruiz Udiel.
Ese puerto no será más la nada inconfesable, una isla blanquecina,
si acaso un pequeño hedor a lluvia y frío, una exhalación amarga
sin cabos donde atar las olas, ni barcazas donde esconder
(toda la soledad crispada de este mundo).
Aquella playa no será más la huella donde quedar tendido, la semilla improbable cuando todo parezca trascender la herrumbre que mutila y carcome aquel encuentro.
Mis palabras no serán más la anunciación de otras constelaciones, de ciertos desentonos donde borrar la tristeza de aquella canción que hablaba de fantasmas expulsados, (frutas renegridas y abandonos),
Que ahora irrumpen mustíos desde el fonógrafo de la sala.
Cierta ventana que daba al mar no sera más un hueco para recostar
La Mirada cuando todo acabe y sólo quede esa tiniebla para agrandar
las sombras que acompañan al peregrino dispuesto a cruzar a la otra orilla.
Porque las existencias ya no pueden transcurrir serenamente entre
un retazo de refugio con olor a guayaba verde y una playa sin ventanas.
Cierto atardecer con fiebre y modorra no me recordará más a la abuela, ni su sillón quedará esperando para mecer a la madre cuando se vuelvan a animar los chismes
entre las vecinas en medio del patio familiar,
Del que aùn siento el olor del aljibe y el soterrado silencio de las mañana
Cuando parecía que el mundo se paralizaba y sólo se escuchaba
la campana de la iglesia a punto de reventar la torre blanca.
Intento olvidar. Intento edulcorar la espera con un vino granate.
Tanteo el escurridizo aire insular que ahora me escupe atávico,
casi pétreo, con la misma dureza de antaño contra el rostro,
simulando otra nueva frontera.
Así… como desenterrando una porfìa... una nada que ya no alcanzo a recordar.
Buenos Aires, a donde no llega el mar.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Fotos de Familia
miércoles, 7 de marzo de 2012
Retrato con almendra madura entre las manos
Obra del artista cubano Humberto Castro.
He sentido los pasos del éxodo entre las huellas de otros pies,
- parecidos a las míos-
agazapadas bajo el cono de sombra, intranquilas por las turbulencias del avión
cuando todavía buscaba una razón, un ligero consuelo a tanta partida,
a tanta casa vacía, archivos resignados y documentos acuñados inexpresivamente.
He llorado de frío dentro del lecho escarchado de aquel hotel
donde una nevasca no alcanzaba a apagar la vela tótem (semicaliente y quieta),
que desparramaba su esperma mortecino, como esa luz del farol que se derrapa hoy
intermitentemente desde la calle sobre mi cuarto.
Alucino con un sudor naufrago entre enanos de Liguria
que no llegan a acomodar un nuevo rincón.
Emerjo en cada madrugada cuando los pies me pesan como cemento seco/
la oscuridad a sorbo se disipa sobre la cama y la alfombra…
entonces sólo alcanzo a avistar aquella aguja herrumbrosa
con que mi madre cosía mis medias rotas de tanto andar
en el patio del limonero macerando azahares.
Ah, Dios mío, si tan sólo pudiera voltear el almanaque
treinta años con mi máquina del tiempo
y volverme a asomar inexpresivo y sigiloso
a la ventana para contemplar la cotidiana escena
del viejo Buick verde loro saliendo del garaje y mi perra Katiuska
tranquila con cara de nunca me abandonen
esperando saltar al asiento trasero,
camino de la finca en Candelaria.
Ahora subsiste una sospecha única,
que se debate entre otros rostros familiares,
un son del hechicero que escucho a fuego en las noches repetidas,
atávico gesto que denuncia cierta certeza fútil
como el agua, el fuego o el color de aquellos ojos de mi madre sin idea de tiempo. Vuelvo a rebuscar su contorno clandestino, aquella sonrisa,
aquel tedio de voces, cierto discurso germinado
y únicamente encuentro palabras repetidas,
una gota de lluvia que no alcanza a empañar ni mis pupilas cansadas.
Un murmullo de hojas resecas, con olor de mango dulzón podrido
me seguirá persiguiendo, junto al amargor en la boca
de la almendra madura que manchaba mis dientes y todavía escondo entre mis manos.
El camino ha sido revelado: errático, de inconfundible sello mortecino
como el eco de adioses que siguen repitiendo mis oídos
y aquella imagen de cal y bruma contra la verja (que me acompañará de abrigo)
cuando ya no queden ni trazas ni penas para contemplar
y almacenar una extraña idea de tiempo peregrino.
martes, 28 de febrero de 2012
Música internacional
La galardonada cantante británica, Adele, interpreta "Set Fire To The Rain", una canción de fuerte semántica y excelentemente interpretada. Disfrúntenlo.
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Adele Set Fire To The Rain
martes, 14 de febrero de 2012
Música internacional
Una excelente canción e interpretación del cantante norteamericano, residente en Columbus, Ohio, Joshua "Josh" Krajcik (1981), titulada: "The Harrowing". El cantante y compositor calificó para el segundo lugar del programa televisivo The X Factor, edición estadounidense. Hace siete años que armó una banda de rock, integrada además por los músicos Corey Gillen (drum y percusión) y Mitch Pinkston (bass) y tiene dos álbumes editados. El último CD en salir al mercado, en febrero de 2011, llevó por ´título: "ATAVISTIC" y contiene obras como: "Suzanne"; "Pariah"; "Harlot"; "Shorn", "As long as It takes"; entre otras canciones.
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Josh Krajcik Band - The Harrowing
lunes, 13 de febrero de 2012
Whitney Houston:La caída súbita de una estrella.

texto. Juan Carlos Rivera Quintana.
foto: Mario Anzuoni (Reuters)
Alguien me comentó – acertadamente – por Facebook que la voz de la cantante norteamericana Whitney Houston, recientemente fallecida, era la de un ángel, preparado para sobrevolar las colinas de su natal New Jersey y elevarse – como lo hizo - por los escenarios más importantes de todo el mundo. E inmediatamente reparè que a veces los ángeles - sometidos a la ansiedad, los peligros de la noche oscura y los devaneos de la fama - llegan a convertir sus alas traslucidas y luminosas en un fardo pesado y dejan de volar con elegancia comenzando a bajar vuelo y a planear entre quebradas y peñascos afilados.
Y es que esta estrella, cuyo nombre real era Whitney Elizabet Houston (1963-11 de febrero 2012) y a la que todos llegaron a llamar "La voz", que llevaba la música fenotípicamente, pues su madre fue la cantante de gospel Cissy Houston, su primos los reconocidos intérpretes Dionne Warwich y Dee Dee Warwich y su madrina Aretha Franklin, comenzó a cantar con tan sólo 13 años en los atrios de las iglesias de su ciudad y ya a los 15 años participó haciendo los coros de la canción de Chaka Khan, ‘I’m every woman’, que más tarde ella popularizaría en una creativa versión musical.
Después y debido a su belleza física y a su grácil figura comenzaría una carrera en el modelaje, pero a sabiendas de que su futuro estaba frente a los micrófonos, en los platós del cine y en los escenarios musicales y no en el mundillo de las pasarelas. Tras el éxito cosechado por el filme “El guardaespaldas”, (1992) que ella protagonizó, junto a Kevin Costner, y donde ella popularizó las hermosas canciones: de Dolly Parton: “I hill Always Love You” y “I have nothing”, escrita por David Foster, la banda sonora de todo el filme, con sus seis canciones, rompió todos los récord de venta en Estados Unidos, el Reino Unido y Europa. A partir de ese instante la diva de R&B, soul, pop y gospel, conquista el estrellato holliwoodense y su prosperidad económica alcanza abultados millones de dólares. Por aquel entonces sus álbumes se convertirían en los más vendidos de la historia musical de Estados Unidos y su música sería cantada en todo el mundo.
Fueron en esos momentos – y según su propia confesión – que comenzó a incursionar en el mundo de las drogas duras y dio inicio un proceso de declive artístico y devino su anulación como persona. Ya estaba casada, entonces, con el cantante Bobby Brown, con quien mantenía una difícil y violenta relación marital y una ligazón patológica a las drogas, hecho que la mantuvo retirada de la música durante varios años hasta su divorcio, en el año 2006.
En septiembre de 2009 saldría a la venta su séptimo y último trabajo discográfico, titulado: “I look to you”, que inmediatamente alcanzaría el primer lugar en las listas estadounidenses con 305.000 copias vendidas, tan sólo en su primera semana de aparición y daría inicio una de sus grandes giras internacionales, que comenzaría en Moscú y concluiría en Finlandia, en junio de 2010.
Pero toda esa etapa de adicciones y alcohol dejarían una secuela en Whitney: una inseguridad personal y una ansiedad que no podía calmar ningún psicofármaco ni ansiolítico. Era muy exigente consigo misma y se dice que temía siempre no estar vocalmente en forma como en los comienzos de su carrera interpretativa.
Los medios han reflejado que el 11 de febrero pasado - e invitada a la premiación de la 54ª edición de los Grammy – mientras tomaba un baño en su suite en el hotel Beverly Hilton, pues debía asistir a la fiesta de su mentor y productor Clive Davis, fundador de la discográfica Arista, y tras una reacción de un còctel de medicamentos (el antidepresivo Xanax, analgésicos, un antibacterial para un infección de garganta y mucho alcohol), la diva afroamericana del pop de los años ochenta se sumergió en su bañera y perdió la vida ahogada o sufrió de un infarto. Se cuenta que su tía Mary Jones, quien le debía peinar el cabello y había dejado media hora antes encima de la cama de la habitación el vestido, que su sobrina llevaría a la fiesta, entró a la suite y al ver que no salía del baño corrió a ver qué le había pasado y comenzó a darle masajes cardiacos sin resultado alguno.
De esa manera, en la madrugada del pasado domingo, una estrella caía del cielo sùbitamente, ante la tristeza y el luto de muchos ciudadanos del mundo. Ahora sólo habrá que esperar la salida de su próximo filme, que estaba previsto para agosto de este año, titulado: “Sparkle”, y donde Whitney - paradojas de la vida- hacía de sufrida madre de un grupo de tres talentosas cantantes jóvenes, algunas de las cuales no supieron hacerle frente a la fama y transitaban el camino oscuro de las drogas. Nada que casi siempre el arte suele imitar la vida.
jueves, 2 de febrero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
Música cubana
"Los Sábalos", interpretan "Dos Gardenias", un clásico de la cancionística cubana, en la conocida confitería La Ideal, de Buenos Aires. Mi hijo Carlos Daniel toca la trompeta, en dicho grupo.
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"Los Sábalos",
interpretan "Dos Gardenias"
martes, 3 de enero de 2012
CONSEJO CUBANO DE SACERDOTES MAYORES DE IFA DE LA REPÚBLICA DE CUBA
Obra del artista cubana Manuel Mendive.
HERMANAR A LOS HOMBRES, ACTO SUPREMO DE CULTURA
CONSEJO CUBANO DE SACERDOTES MAYORES DE IFA DE LA REPÚBLICA DE CUBA
LETRA DEL AÑO 2012
Signo: Ogbeche
Profecía: Ire aiku lese alaleyo, eyebale. ( Un bien de salud gracias al oricha regidor de cada persona, hay que darle sacrificio ( sangre).
Gobierna: Ochun
Acompaña: Changó
Bandera: Amarilla con ribete rojo.
EBO: 1 gallo, 2 palomas blancas, 1 pluma de loro, un pedazo de cadena, una trampa, flecha, ropa usada, canasta de frutas, medida del cuerpo y la cabeza, agua de mar y agua de rio, 2 cocos, 2 velas, pescado ahumado, jutia, maíz tostado, un pedazo de arrecife, pintura de ocha, 1 pelota de fango, 1 cabeza, muñeco hembra y macho, una casita, opolopowo.
REFRANES DEL SIGNO.
1- El que tiene trabajo y dejo algo que hacer
2- Mentiroso y revolucionario
3- El hombre moral, su espíritu no muere
4- La carreta se va delante de los bueyes
5- El que no tiene virtud se desprecia más que el que tiene un vacio.
PROHIBICIONES: No comer visceras. Evitar tomar agua con azúcar.
OBRAS DEL SIGNO:
1- Ponerle a Orunmila Torrejas para resolver situaciones.
2-Utilizar una pluma de Loro en la cartera de forma permanente.
3- Las obras de Changó hacerlas a las 4 de la madrugada, para que surtan efectos positivos.
RECOMENDACIONES.
Dice Ifa: Que será un año difícil para la salud, por lo que no podemos despreocuparnos.
Dice Ifa: Que se debe tener mucho cuidado con, estrés, problemas estomacales, circulatorios, afecciones en las piernas, y la vista.
Dice Ifa: Que puede haber un incremento de afecciones cancerígenas, por lo que hay que atenderse con el médico periódicamente. ,
Dice Ifa: Que debemos tener cuidado con problemas mentales y locuras transitorias.
Dice Ifa: Que las mujeres deberán tener sumo cuidado con problemas ginecológicos.
Dice Ifa: Hay que darle la debida atención a las deidades que hablan en este signo, Ochun,Changó, Oduduwa, Olokun, las que pueden ayudar a mejorar las afecciones mencionadas.
Dice Ifa: Que se recomienda que las personas que tengan que asentar o recibir alguna deidad, que lo hagan.
Dice Ifa: Que no se pude ser autosuficiente ni vanidoso, por lo que debemos ser humildes.
Dice Ifa: Que se debe respetar a los mayores tanto en el plano religiosos como en el planofamiliar.
Dice Ifa: Que hay que abogar por la unión de la familia, religiosa y sanguínea.
Dice Ifa: Que se debe evitar la discriminación social y racial.
Dice Ifa: Que se debe evitar el consumo de alcohol y drogas.
Dice Ifa: Que además de la superación social y religiosa que debemos tener, se recomienda,reforzar la ética, en el tratamiento con las personas, para evitar caer en falta de respeto.
Dice Ifa: Que los atributos religiosos deberán ser utilizados en los lugares que se requieran y no como atributos de lujo u ostentación.
Dice Ifa: Que se debe evitar el uso de armas de fuego y armas blancas.
Dice Ifa: Que se debe tener sumo cuidado con negocios ilícitos, estafas y robos.
Dice Ifa: Que se debe evitar el despilfarro, porque tendremos situaciones económicas difíciles,las cuales con tenacidad, podremos ir superando, por lo que es imprescindible el ahorro.
Dice Ifa: Que no debemos ser avariciosos.
Dice Ifa: No dejar lo cierto por lo dudoso.
Dice Ifa: Que se debe tener atención especial a Changó, para vencer las dificultades.
Dice Ifa: Que se debe evitar los conflictos en el seno familiar.
Dice Ifa: Que debemos respetar a las mujeres.
Dice Ifa: Que se le debe poner ofrendas a Yemaya y reforzar a Ogun.
Dice Ifa: Que debemos rogarnos la cabeza con un pargo.
Dice Ifa: Que se debe tener especial cuidado con los hijos, sobre todos los menores.
Dice Ifa: Que pueden producirse situaciones climatológicas que afecten la economía, por lo que sucederán, penetraciones del mar, huracanes, ciclones, etc.
Dice Ifa: Que debemos usar el collar de bandera para evitar las malas influencias.
Dice Ifa: Que debemos poner suma tención a los espíritus familiares y protectores, proporcionándoles las debidas ofrendas y sacrificios que soliciten
Para conocimiento general
El primero de Diciembre del 2011, a las 2:00 p.m. con la presencia de un número significativo de Babalawos cubanos y de otros países y los miembros del consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifa, se realizaron las ceremonias correspondientes a la Pre- apertura de la Letra del año 2012 en la Institución Religiosa Asociación Cultural Yoruba de Cuba.
Las recomendaciones fueron las siguientes:
Se dio lo que pidieron las 25 posiciones fundamentales. En todos los casos la respuesta de las deidades, fueron muy positivas y satisfactorias.
El día 30 de Diciembre del 2011, se hicieron los sacrificios correspondientes a las deidades que se determinó en la Pre- Apertura.
REALIZADO SUS CEREMONIALES EN LA “INSTITUCIÓN RELIGIOSA” ASOCIACIÓN CULTURAL YORUBA DE CUBA.
Prado # 615 entre Montes y Dragones, Municipio La Habana Vieja.
Tel. 63-5953 / 63-7660 / 63-7415. E-Mail asyoruba@cubarte.cult.cu Fax 63-7484
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LETRA DEL AÑO 2012
Canción cubana inolvidable
Una canción de nuestra inolvidable compositora cubana Marta Váldez, interpretada por Silvia Pérez Cruz y el trío Colina, en España, que aparece en su estupendo disco "En la imaginación". Silvia es una cantante española, nacida en Palafrugell, en 1983, hija del Cástor Pérez, referente de las famosas Cantadas Habaneras. Desde niña estudia solfeo, piano clásico, saxo clásico y se licenció en canto-jazz por la ESMUC. Tiene editado varios discos, entre ellos: "Rompiendo aguas" (Harmonia Mundi) con la formación "Llama" a dúo junto al músico israelí de hang Ravid Goldschmidt y "En la imaginación", donde rinde tributo, entre otros, a nuestra Marta Váldez.
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