Obra del artista cubano Jorge Santos.
“Hay ausencias que son como el olvido/
que empolvan madrugadas y semillas
que se fueron perdidas a esos mares/ donde nunca podrán ganar la orilla. Hay ausencias que rozan con el alma/ mariposas celosas del espacio, austeras, prisioneras de las flores/ que te ponen su miel para los labios (…)”
que se fueron perdidas a esos mares/ donde nunca podrán ganar la orilla. Hay ausencias que rozan con el alma/ mariposas celosas del espacio, austeras, prisioneras de las flores/ que te ponen su miel para los labios (…)”
“Ausencias”, de Liuba María
Hevia.
Tengo una omisión posada entre los ojos, un destierro
Que sale a rondar confusiones, como arpones contra un malecón blanco,
Agua mansa - agua viva - agua fétida y muerta que revuelve
Como una bestia enferma eructando aprensiones y pesadillas
Cual parodia terminal para rematar entre balcones vacíos y apariciones
próximas a esfumarse ante la mirada ejercitada en la ruina.
¿En qué se ha convertido nuestra ciudad yerma/a-islada?
Afuera sólo se divisan estatuas huecas, almas pétreas
Herrumbre con hedor a orín y paredes fracturadas
Que ya no podrán construir aquel delirio de los dioses.
Mis alrededores están enceguecidos por tanto azote-fiebre de la noche
Que alguien bautizó (con poesía sarcástica) como macula lunar;
La incorrección nos redime a pesar de las voluntades en pugnas y resistencias
Y una gran carcajada-algazara-jolgorio se hace presente.
¿Quién muere con la lluvia como una palpitación extraña?
¿Quién echa su canícula que se acomoda entre los huesos de la espalda?
¿Quién fatiga los claustros con la insana intención de conquistar un cuerpo vacío?
Tengo una omisión posada entre los ojos, un destierro
Que sale a rondar confusiones, como arpones contra un malecón blanco,
Agua mansa - agua viva - agua fétida y muerta que revuelve
Como una bestia enferma eructando aprensiones y pesadillas
Cual parodia terminal para rematar entre balcones vacíos y apariciones
próximas a esfumarse ante la mirada ejercitada en la ruina.
¿En qué se ha convertido nuestra ciudad yerma/a-islada?
Afuera sólo se divisan estatuas huecas, almas pétreas
Herrumbre con hedor a orín y paredes fracturadas
Que ya no podrán construir aquel delirio de los dioses.
Mis alrededores están enceguecidos por tanto azote-fiebre de la noche
Que alguien bautizó (con poesía sarcástica) como macula lunar;
La incorrección nos redime a pesar de las voluntades en pugnas y resistencias
Y una gran carcajada-algazara-jolgorio se hace presente.
¿Quién muere con la lluvia como una palpitación extraña?
¿Quién echa su canícula que se acomoda entre los huesos de la espalda?
¿Quién fatiga los claustros con la insana intención de conquistar un cuerpo vacío?
Entre mis brazos y tu vista confusa se ubica un
nubarrón turbio,
una puerta violada que ha terminado por convertirse en telón
enlutado,
en líquido fecal que circula calle abajo.
Apenas puedo retener tanta
podredumbre, mitigar tanto légamo
que ya amenaza con salinizar mi corazón/
con
paralizarlo de ausencias, con quitarle integridad.
¿Hacia dónde caminamos
confundiendo esa frontera?
¿Quién será el héroe que edificará otra imagen
¿Quién será el héroe que edificará otra imagen
fantasma petreo, fantasma yermo, fantasma pesadilla,
que
recuerde menos a ese naufragio en aquel estrecho de agua baldía,
donde ya nada es
permitido... ni la brisa fresca.
Buenos Aires, 14 de julio 2012.
Buenos Aires, 14 de julio 2012.
(Entre canciones que
faltan y distancias).
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