viernes, 16 de octubre de 2009

Errante borrasca en sitio ajeno




Obra del artista cubano Cundo Bermúdez.


“(…) el cuerpo volverá a ser un jubileo, una acción de gracias (…)”

Abilio Estévez, “Manual de las tentaciones”.

Elegir entre un espejo y una puerta
entre un pequeño cristal con azogue y una astilla ligeramente vana,
sortear ese ínfimo resquicio de libertad que sorprende,
sobre todo viniendo de confines geográficos desdibujados,
de archipiélagos en estampida, de tierras que el viento esparce
huracanadamente como aquel eufemismo dicho de consuelo
(ante la primera arruga en el rostro);
preferir cristal o añicos, leña de árbol caído o vanidad narcisista.
Y si por alguna malsana casualidad (que también causalidad)
detestara las alternativas, los concilios ante el vidrio inerte,
empañado del vaho cálido de la ducha o el susto ante lo desconocido
que llega, que se asoma con rostro de duende
o las interrogantes excesivas conducentes a la nada
a la espiral de un destiempo nuevo que se calcina bajo mis zapatos.
Me desvisto frente al cristal y no quiero mirar
los signos que la intemperie almacenó bajo mi abdomen
no deseo advertir mi piel reseca, cuarteada por la falta de líquido y colágeno
mis párpados caídos y cierta carnosidad bajo mis ojerosos fulgores,
las noches de vigilia dejaron sus huellas visibles
ciertas señales de un imposible reverso.
Y pensar que nos pretendíamos Todopoderosos,
en permanente equilibrio, inalcanzables machos cabríos
que desandaban las calles (en irreductible aventura)
y todo aquello era otro acto de magia, otra premonición a destiempo.
un relámpago en sitio equivocado, una borrasca en el horizonte.
Cierro nuevamente la puerta para dar cabida al secreto y escucho
por única vez tu voz acorralada, la falta de aire en tus pulmones
y aquel gesto de: “ya nada me turba, sólo quiero un fragmento de letargo”.
Observo el ventanal del cuarto y veo pasar tu sombra, tu alma en destierro
como una fulgor de quietud, tal vez una nimia reliquia oscura
que vaga errante por aquella casona desmantelada
(sin hipótesis de regreso cierto).

Buenos Aires, 14 octubre/2009, entre el tedio y la sombra.