viernes, 6 de junio de 2008

Otro graffiti de amor





Obra "Cafetera", del artista cubano,Àngel Acosta Leòn.













No escribo graffiti de amor en los muros,
perdí las tintas invisibles para que sólo tu
captaras el mensaje,
y mis recados para vos podrían ruborizar a
entrenadas damas de alcoba que venden sus
esencias con olor a canela en pequeños frascos.
De tu frágil risa tatuada como piedras,
escondo aquellos desatinos transformados en eco
que aún chocan contra las ventanas,
y aquellas manchas de sudor y extrañamiento
que arrojaste sobre mi almohada,
acostumbrada a mirar silenciosamente la danza
de lobos que suelo representar antes de las madrugadas,
con la obstinada consagración del pensador de Rodin,
quien perdió la inteligencia entre los laberintos
de otro cuerpo.
Ya lo ves, cada instante nos parecemos más,
como el limón verde a la manzana o el alacrán
y la paloma ciega, pero seguimos esparciendo el
polvo de la suerte
- o la mala suerte-.
Ahora escucho un aletear de huesos desgajados
con la urgencia de quien vive muy aprisa,
apenas tiene tiempo para mostrar el visado
de su pasaporte ante la Aduana,
y cada día, antes de levantarse, asesina la pesadumbre
de esta ciudad herida por una promesa que ya no cuaja
y comienza a oler a palabras extraviadas
en las alcantarillas.