Obra del pintor cubano Humberto Castro, titulada: "Píes secos".
“Nada es una palabra/ inventada por
Dios
para escupir su desprecio.
Yo soy la palabra de Dios”.
“Nada”, de Francisco Ruiz
Udiel.
Este
puerto no será más una nada inconfesable, una isla blanquecina, si acaso un
pequeño hedor a lluvia y frío, una exhalación amarga sin cabos donde atar las
olas, ni barcazas donde esconder
(toda la soledad crispada de
este mundo).
Aquella
playa no será más la huella donde quedar tendido, la semilla improbable cuando
todo parezca trascender la herrumbre que mutila y carcome aquel encuentro. Mis palabras no serán más la anunciación de
otras constelaciones, de ciertos desentonos donde borrar la tristeza de
aquella canción que hablaba de fantasmas expulsados,
(frutas
renegridas y abandonos),
Que ahora irrumpen
mustíos desde el fonógrafo de la sala.
Cierta
ventana que daba al mar no sera más un hueco para recostar
La Mirada cuando
todo acabe y sólo quede esa tiniebla para agrandar las sombras que acompañan al
peregrino dispuesto a cruzar a la otra orilla.
Porque las
existencias ya no pueden transcurrir serenamente
entre
un retazo
de refugio con olor a guayaba verde y una playa sin ventanas.
Cierto atardecer
con fiebre y modorra no me recordará
más a la abuela, ni su sillón quedará esperando para mecer a la madre cuando
se vuelvan a animar los chismes entre las vecinas en medio del patio
familiar,
Del que
aùn siento el olor del aljibe y el soterrado silencio de las mañanas
Cuando parecía que el mundo se paralizaba y
sólo se escuchaba la campana de la iglesia a punto de reventar la torre
blanca.
Intento
olvidar. Intento edulcorar la espera con un vino granate.Tanteo el
escurridizo aire insular que ahora me llega atávico contra el rostro, casi pétreo,
con la misma dureza de antaño, simulando otra nueva frontera.
Así… como desenterrando
un rostro que ya no alcanzo a recordar.
Buenos Aires, 10 enero
2011.
Inicio con menos espontaneidad.
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Juan Carlos Rivera Quintana nació en una isla - en Cuba - y un buen día decidió salir de ella a mirar el mundo y buscar otros aires. Él quería alcanzar otros horizontes más personales e intelectuales y decidió construir su propia casa - su islaenpeso - y desde ahí presentar sus inquietudes periodísticas y literarias, sus crónicas de viajes, obsesiones y nostalgias. Acá, en esta geografía, sin mar cercano que lo aleje, se siente totalmente libre.
lunes, 30 de junio de 2014
Otra orilla
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