sábado, 27 de octubre de 2007

La profecia del espejo









Obra de la pintora cubana, Zaida del Río.






Interesan las palabras que salen a menudo del espejo
juegan a la amistad eterna recibida.
Qué sabe el hermano del amigo,
quién tiembla ante el silencio sagrado
de la orilla.
Cuál está dispuesto a cancelar fatigas,
y descansar sus músculos en espalda ajena.
Cómo robarle a estas líneas toda la torpeza
y la impericia reprimida.
Que extraña comunicación estos instantes
cuando nombrar sucesos significa desahogo;
decir comprendo el remedio diario a la rutina.
Inventar respuestas para el momento en que olvidemos,
será el estandarte contra las incomprensiones de la vida,
luego podremos cuestionar de dónde provienen los enigmas.

1 comentario:

paula varela dijo...

ya sabés juanca...
cuantas veces quisiera yo
"robarle a mislíneas toda la torpeza
y la impericia reprimida"...

habrá que seguir la profecía del espejo... siempre esperando que al final nos enteremos de dónde provienen los enigmas...

un beso!