miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cáncer de próstata: La nuez enferma de Adán



Obra del artista argentino, Carlos Tessarolo


Según las cifras de la OMS, 1 de cada 3 hombres tendrá un carcinoma de próstata, antes de los 80 años, en el mundo. En Europa son diagnosticados unos 350. 000 nuevos casos anuales; en Estados Unidos alrededor de 200.000 y en América latina se ubica en el primer puesto de los carcinomas que matan.



Por: Lic. Juan Carlos Rivera Quintana
Especial para Bibliotecamédica.com.ar

No hay nada más parecido a una nuez - ese fruto seco obtenido de la semilla del nogal común, que antiguamente era considerado fomentaba la inteligencia por su similitud con la forma del cerebro humano - que la próstata. Ella es una discreta glándula sexual masculina, ubicada debajo de la vejiga, encargada de producir el fluido seminal a través de la uretra; en ese sitio, además, concurren el conducto eferente y la uretra.

Es precisamente allí, donde a partir de los 50 años, los hombres tienen más posibilidades de desarrollar un crecimiento acelerado y anormal de células, que puede comenzar siendo, a menudo, una hiperplasia benigna de próstata, pero no diagnosticada ni atendida médicamente, puede convertirse en un cáncer, de evolución lenta, pero de terrible pronóstico.

El riesgo de desarrollar un cáncer prostático se acrecienta con la edad y constituye la tercera causa más común de enfermedad y muerte en los hombres mayores de 75 años. Este tipo de patología rara vez se encuentra en hombres menores de 40 años. Según las cifras de la OMS, alrededor de 1 de cada 3 hombres tendrá cáncer de próstata, antes de los 80 años.

En Europa, casi 350.000 hombres fueron diagnosticados con este tipo de patología, en 2006, y una cifra parecida en el 2007 y 2008. En tanto, en Estados Unidos se registran alrededor de 200.000 nuevos casos anuales (es la segunda enfermedad tumoral más común, después del cáncer de piel); en América latina constituye la primera causa de muerte, seguida del cáncer de estómago, pulmón y colon. Se sabe, además, que más del 50 % de todos los hombres, después de los 60 años, tienden a desarrollar una glándula prostática agrandada (hiperplasia benigna), que si no es atendida médicamente puede derivar en una tumoración maligna.

Estudios realizados internacionalmente han verificado que los hombres que poseen más alto riesgo de procrear un tumor maligno dentro de la próstata, cuyas células pueden invadir y destruir órganos cercanos (metástasis), son los de raza negra, mayores de 60 años, y aquellos que tienen un padre o hermano con dicha enfermedad (hay una cierta predisposición hereditaria); la incidencia más baja ocurre entre los japoneses y los vegetarianos, razones a las que aún se le busca explicación científica.

De síntomas, causas y curas

Muchos urólogos plantean que “desafortunadamente en la mayoría de los países en desarrollo los pacientes llegan a la consulta especializada cuando el dolor ya no los deja dormir y el cáncer de próstata ya no puede curarse”. Hay que tener en cuenta que los síntomas de dicha patología pueden tardar mucho tiempo, incluso años, en manifestarse abiertamente. Mientras tanto y hablando metafóricamente, la nuez enferma de Adán se va deteriorando.

Por ello urge, entonces, conocer los síntomas del cáncer de próstata para aprender a identificarlo. Por regla general, pasado un tiempo, el carcinoma se puede manifestar a través de anormalidades en la función de orinar (incapacidad para hacerlo; retención urinaria; exceso de frecuencias; goteo urinario, en especial inmediatamente después de terminar la micción; dolor, incluso al defecar o eyacular o padecer incontinencia). Junto con esas señales de alarma, es frecuente encontrar que los enfermos padezcan dolores en la parte baja de la espalda, las caderas o en la parte superior de la entrepierna; pérdidas involuntarias de peso; letargos; empiecen a tener problemas en su vida sexual e incluso a presentar hematurias (sangre en la orina o en el semen). No obstante, estas alteraciones físicas no siempre implican la existencia de cáncer, en tanto pueden estar asociados a afecciones no cancerosas también.

En casos de presentar algunos síntomas son necesarios algunos estudios complementarios, como el examen rectal que revela, generalmente, si existe una superficie dura e irregular en la próstata agrandada; las pruebas bioquímicas complementarias (en sangre) que denuncian una concentración superior a la normal de una proteína, llamada PSA, (antígeno específico de la próstata). Ella constituye la primera señal de una enfermedad maligna de la próstata. Después, se precisan exámenes de orina para buscar la presencia de sangre; una citología del líquido prostático o de la orina que revele células atípicas; una biopsia de la próstata (examen confirmatorio del diagnóstico). Además, pueden realizarse exámenes de tomografía computarizada para descartar metástasis o diseminación tumoral ganglionar, se pueden realizar una gammagrafìa ósea, una ecografía transrectal (TRUS), que con el uso de ondas sonoras crea una imagen de la próstata en una pantalla de vídeo, donde se pueden detectar pequeños tumores, etc.

Al abordar las causas del cáncer prostático, sobre la base de observaciones epidemiológicas, se han enumerado: los factores genéticos (ha podido demostrarse que existe un gen específico del cromosoma 1 ó gen HPC-1 que aumenta la probabilidad de contraer cáncer de próstata, el exceso de hormonas andrógenas o masculinas y la frecuente asociación de dicho mal con áreas de atrofia prostática esclerótica); los factores ambientales, relacionados con las dietas altas en grasas animales, la exposición al humo del escape de los automóviles, la polución y el smog medioambiental, el estar expuesto a fertilizantes, sustancias químicas de la industria de la goma, la pintura y la impresión. También, se incluyen agentes infecciosos transmitidos por la vía sexual (mayor número de parejas sexuales, historias previas de enfermedades de transmisión sexual y comienzo a temprana edad de la actividad sexual). Aunque muchos estudios epidemiológicos, virológicos e inmunológicos han facilitado resultados contradictorios y no concluyentes, en ese sentido, y han planteado que la represión sexual, el comienzo tardío, la cesación prematura de la actividad sexual también podrían incidir negativamente.

Sin dudas, mientras más precozmente se realice un diagnóstico, más opciones terapéuticas estarán disponibles para combatir dicho mal. Ellas pueden ir desde la cirugía hasta el tratamiento radioterapéutico y el uso de antagonistas de receptores hormonales, es decir, sustancias que detienen la formación de testosterona o previenen su efecto en la localización del blanco, que pueden detener o al menos retardar el crecimiento del carcinoma de la próstata. De ahí que convertir en rutina, cada seis meses, el tacto rectal (tan molesto, vergonzante y rechazado por los hombres, pero necesario) y el examen sanguíneo del PSA deben formar parte de los programas de control y prevención del cáncer de próstata, pues sólo de esta manera estaremos contribuyendo a la detección en estadíos más tempranos de la evolución de dicha patología y a mejorar las expectativas de vida de los pacientes.


Consensos y lineamientos

En agosto de 2008, el Consenso Nacional Argentino Inter-Sociedades para el Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Próstata, donde participaron entidades científicas de todas las disciplinas médicas vinculadas (léase Oncología, Urología, Hematología, etc.) con el propósito de unificar criterios para abordar de manera más completa la afección, dictó toda una serie de lineamientos a cumplir en todo el país, que incluyen:


A todo paciente mayor de 50 años que concurra a la consulta se le realizará:

(1) TACTO RECTAL (TR) y Antígeno Prostático Específico (PSA).

(2) Si el TACTO RECTAL es SOSPECHOSO de neoplasia,

(3) (4) Cualquiera sea el valor del PSA se debe realizar,

(14) BIOPSIA PROSTATICA TRANSRECTAL ECODIRIGIDA (Ecografía Prostática Transrectal) y RANDOMIZADA, recomendándose no realizar menos de 10-12 TOMAS.

(5) Si el TACTO RECTAL es NO SOSPECHOSO de neoplasia,

(6) El curso a seguir depende del VALOR DEL PSA ajustado por EDAD, METODO, VELOCIDAD y VOLUMEN.

(7) Si el PSA es MENOR de 4 ng/ml,

(8) El paciente es CONTROLADO ANUALMENTE con Tacto Rectal y PSA.

(9) Si el PSA se encuentra ENTRE 4 y 10 ng/ml,

(10) Se obtiene el INDICE DE PSA (PSA libre sobre PSA total x 100).

(11) Si el índice es IGUAL o MAYOR a 18%,

(12) El paciente es CONTROLADO cada 6 meses con Tacto Rectal y PSA.

(13) Si el índice es MENOR a 18%, se indica

(14) BIOPSIA, ECODIRIGIDA y RANDOMIZADA, recomendándose realizar no menos de 10-12 TOMAS.

(18) Si el PSA es MAYOR a 10 ng/ml, se realiza siempre

(14) BIOPSIA, ECODIRIGIDA y RANDOMIZADA, recomendándose realizar no menos de 10-12 TOMAS.

(15) Si el resultado de la biopsia es POSITIVO,

(16) El paciente se ESTADIFICA.

(17) Si el resultado de la biopsia es NEGATIVO,

(18) El paciente es CONTROLADO cada 6 meses con TR y PSA.
Fuente: Consenso Nacional Argentino Inter-Sociedades para el Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Próstata.

3 comentarios:

John dijo...

es increible el poder que tiene el cancer, de hecho hace un tiempo mientras realizaba un estudio llamado Viagra Online, investigue un poco de esto, y las cifras estas son increibles, son cada vez mas grandes y esto se debe a falta de cuidado de los hombres y falta de amor hacia uno mismo, y sobre todo falta de humildad!

karlo dijo...

creo que esta es una lucha donde el dia a dia de las personas que sufren de este mal se ven plenamente atormentados con la falta de apollo y del pensar que sera de sus familias al no estar mas! campañas como las de Cialis Online son de mucha ayuda para las personas que estan sufriendo de este mal!

Anónimo dijo...

Los alimentos ricos en fibras nos protegen, sobre todo, de los tumores del intestino grueso (colon y recto) porque ayudan a evitar la constipación y con ello a irritar menos la pared del intestino. Las fibras están contenidas en los cereales como: maíz, trigo, salvado, etc. y en los vegetales verdes habituales en la dieta como, por ejemplo: coliflor, brócoli, repollo (colorado o blanco), espinacas, acelgas, zapallitos; y en las legumbres: lentejas, porotos, garbanzos. Diariamente deberíamos comer un plato de verduras. Es lamentable que nuestra población demore en hacer el cambio de reducir las carnes y aumentar los vegetales. Hágase de esto una norma en todas las familias.

Para completar nuestras recomendaciones sobre la dieta en la prevención del los cancer syndrome , debemos tener en cuenta en nuestra cocina diaria los alimentos ricos en vitaminas A, C y E, que en muchas observaciones en animales y en humanos demostraron tener protection contra ciertas formas de tumores de pulmón, de mama y de tubo digestivo. Recordemos que entre los alimentos ricos en vitamina A, tenemos los damascos, manzanas con cáscara, zanahorias, zapallos, batatas, tomates, duraznos, etc. Alimentos con vitamina E se encuentran fundamentalmente en los cereales de grano integral, como los copos de maíz, de trigo, el salvado, la avena, avellanas, etc. ; y dentro de los alimentos ricos en vitamina C debemos mencionar las frutas frescas como la naranja, mandarina, pomelo, ananá, frutillas, etc.

Toda población debe tener conciencia de que la obesidad es un enemigo en la lucha contra el cáncer, sobre todo en la mujer después de la menopausia. Con la obesidad bien manifiesta aumenta el 20 ó 30% el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, de intestino o de útero.

Debe procurarse, con el asesoramiento del médico y de la dietista, reducir el peso de todas las personas adultas que tienen exceso del mismo, y así poder disfrutar de una vida mucho más saludable, no solamente por la prevención de las enfermedades tumorales sino también de muchas otras alteraciones vitales para el organismo. Este consejo es doblemente más valioso si la persona ha sido tratada de algún tumor maligno en cualquier parte su organismo.